miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA DIFERENCIA ENTRE DOLOR "APROPIADO" Y DOLOR "EQUIVOCADO"

           "El objetivo de la práctica es realizar el asana (postura) con la mayor intensidad de inteligencia y amor posibles. Para lograrlo es necesario aprender la diferencia entre dolor "apropiado" y dolor "equivocado". El dolor apropiado no sólo es constructivo sino también estimulante e implica un reto, mientras que el dolor equivocado es destructivo y provoca un sufrimiento agudísimo. El dolor apropiado es para nuestro crecimiento y nuestra transformación física y espiritual; suele notarse como una sensación de alargamiento y reforzamiento graduales y debe diferenciarse del dolor equivocado, que a menudo es una sensacion aleccionadora súbita y aguda mediante la que el cuerpo nos dice que hemos ido más allá de nuestras capacidades presentes. Además, si se siente un dolor persistente y en aumento mientras se trabaja, lo más probable es que se trate de dolor equivocado. 
          El desafío del yoga es ir más alla de nuestros límites, dentro de lo razonable. Ampliamos continuamente el marco mental utilizando el lienzo del cuerpo. Es como si estirásemos un lienzo y creásemos una superficie mayor para pintar. Pero debemos respetar la forma presente de nuestro cuerpo. Si estiramos demasiado o demasiado rápido rasgaremos el lienzo. Si la práctica de hoy perjudica a la de mañana, entonces no es una práctica correcta. Sin embargo, el yoga tiene como objeto la purificación del cuerpo y su exploración, así como el refinamiento de la mente. Eso requiere voluntad, tanto como para observar como para soportar el dolor físico sin agravarlo. Sin cierta cantidad de estrés no puede experimentarse la auténtica asana, y la mente permanecerá encerrada en sus limitaciones, sin traspasar sus propias fronteras. Este estado mental limitado puede describirse como mezquino, de miras estrechas.
          Al comenzar la práctica de asanas, además de dolor físico también experimentamos dolor mental. Y de la misma manera que con el dolor físico, hemos de aprender a diferenciar entre dolor mental apropiado y equivocado. El dolor mental apropiado también debe ser gradual y permitir que nos fortalezcamos en lugar de rompernos.
          Utilizamos el dolor apropiado como una vacuna contra el dolor y el sufrimiento inevitables que la vida siempre nos depara, pero la dosis debe ser adecuada. La práctica de asana es una oportunidad para observar los obstáculos en la práctica y en la vida y descubrir cómo hacerles frente." B.K.S. Iyengar